Es importante el contexto en el que surge la iniciativa de una obra dirigida a niñas y niños, así como su relación con los públicos y los retos derivados de montajes que se desenvuelven utilizando recursos de gran plasticidad. De estos asuntos habla el presente texto de la actriz y dramaturga Diana Gómez.

Entre las nubes (o de cómo bajarse de ellas) es una obra creada para contribuir a la prevención de trata y abuso sexual de personas. Fue montada en el 2018 para el campamento infantil feminista organizado por Mano Vuelta A.C. (Centro de Estudios y Fortalecimiento Comunitario). A partir de entonces, se ha presentado en distintas comunidades indígenas de Oaxaca. Realizó una gira por la sierra norte del mismo estado gracias al apoyo de Enartes 2022 categoría B. La obra aborda la sobreexposición en redes sociales como uno de los principales medios que facilita este tipo de casos, factor que la globalización ha expandido llegando a áreas que anteriormente no parecían verse afectadas, como lo son las comunidades indígenas, en donde las cifras de víctimas de trata de personas van en aumento. La obra se inspira en sucesos ocurridos en México para visibilizar una lamentable realidad, informando y dialogando con el público, pues es él quien propone posibles desenlaces, todo con el fin de impedir que este tipo de situaciones sigan existiendo. En mayor medida Entre las nubes se ha presentado en comunidades indígenas en donde ha gozado de plena aceptación y participación para construir los finales, los cuales muestran el conocimiento de desapariciones, muertes y falta de atención de las autoridades para atender este tipo de casos; por ello, reafirmamos la importancia de la prevención, el cuidado y ayuda que entre todas las personas podemos brindarnos. Cuando hemos presentado en ciudades, visitamos barrios con altos índices de violencia y vandalismo, la atención hacia la obra es más dispersa pero la participación es amplia y los desenlaces son parecidos a lo dicho en las comunidades. Las pocas veces que hemos exhibido la obra con grupos más privilegiados, el término de la historia suele ser feliz: las autoridades o la gente alrededor ayuda para que las chicas puedan regresar con bien a sus casas. Los títeres, escenografía, música y vestuario contribuyen en gran medida a la narración, permiten que la obra sea dinámica, divertida, llamativa visualmente, elementos de importancia al tratar con público infantil al abordar temas tan delicados como la trata y abuso sexual de personas. La dramaturgia surge de sucesos reales, nos movemos entre la línea de la fantasía y la realidad, los elementos descritos ayudan a plantear lo primero, mientras que la historia nos habla de un plano real. Los títeres fueron creados a partir de materiales reciclados como botes de plástico y de garrafones de agua, ganchos, ropa en desuso, a los cuales se les añadieron algunos componentes más para darles forma. El resto de los elementos fueron creados sobre el proceso de montaje y se propusieron probando, experimentando, pero sobre todo jugando. Es importante para mí que el proceso sea de diversión y juego, pues los personajes en la dramaturgia están planteados desde ese lugar.

El mayor reto para mí es plantear un tema delicado y real de manera divertida y digerible, el cual ha sido un campo que desde hace ya varios años he estado indagando con esta obra, pero también con otras producciones. Por ello, al describir mi trabajo lo coloco en el género de la tragicomedia. Considero también que la dramaturgia tiene que poder abordar temas complejos, delicados de una manera digerible para todo público, pues es para quien se hace la obra, sólo así podremos realmente contribuir con la creación artística al cuidado y desarrollo de las comunidades de las que formamos parte.

Me interesa trabajar con las infancias. En primer lugar, porque me encanta su energía dispuesta al juego, a imaginar, explorar. Son personas que inevitablemente crecerán incrustándose de muchas y distintas maneras en la sociedad. De las herramientas, deseos, ideas que se formen dependerá no sólo su vida sino la sociedad que integren. Pienso al teatro como gran herramienta para información, reflexión, análisis, discusión, planteamiento de innumerables posibilidades y formas de vivir para el desarrollo evolutivo de nuestro ser.

Hoy día, la producción escénica en Oaxaca tiene mayor movilidad hacia otros estados, pero aún poco hacia otros países. A mí me interesa principalmente ganar mayor movilidad en mi estado, hacia más barrios y comunidades en donde crecí y vivo ahora. Me parece que aquí debo contribuir con lo que sé hacer. Sin embargo, a la vez me encuentro en proyectos para viajar hacia otros lados, mostrar el trabajo (reflejo de mi realidad), aprender y mirar otras formas de vida.

Acerca de Entre las nubes (o de cómo bajarse de ellas)

Mercedes es una adolescente de 13 años que vive en una pequeña comunidad de Tlaxiaco, Oaxaca. Un día recibe por Facebook un mensaje de un chico llamado Neto, inician una amistad y aquello poco a poco comenzará a crecer hasta que Mercedes se cree enamorada. Pero ¿cuáles son las verdaderas intenciones de Neto? Mercedes confía en él y hasta se plantea un viaje para propiciar su encuentro con la esperanza también de obtener mejores condiciones de vida para ella y su familia; la historia se narra través de la voz de dos seres de las nubes, acompañadas por la música de otro ser nuboso que a lo largo de la historia harán aparecer a varios singulares personajes.

Las fotos que ilustran este texto son cortesía de Luis Zamudio.

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