Banner del texto 'La fotógrafa, su lente y su cámara' de Valentina Lara

A partir de un ejemplar editado por la Galería Arvil en 1994 —disponible en la biblioteca personal Alí Chumacero— Valentina Lara despliega un análisis generoso y conciso de Mujer ángel, de Graciela Iturbide. Asimismo, comparte su concepción del propio ejercicio en el ámbito fotográfico.

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El México de las mujeres (Galería Anvil, 1994). Disponible en la biblioteca Alí Chumacero.

El México de las mujeres es un texto escrito por Erika Billeter y al leer el título no puedo evitar preguntarme ¿cuál será el México de las mujeres? Para Billeter, este México estaba representado por cuatro fotógrafas y a quienes decidieron retratar, porque ante todo la fotografía es una elección. Las fotógrafas de las que escribe son Tina Modotti, Lola Álvarez Bravo, Graciela Iturbide y Kati Horna. Pilares esenciales para entender, comprender y conocer la fotografía mexicana realizada por mujeres en el siglo XX y XXI.

En el texto, Billeter parafrasea a otra mujer que, como bien se titula uno de sus libros, escribió sobre la fotografía: Susan Sontag. Billeter escribe entonces: “En nuestro tiempo, marcado por catástrofes, las fotografías son a veces lo único que queda de una familia”. Retomo esta frase a mi práctica actual, siendo yo una fotógrafa activa del siglo XXI, puedo decir que en nuestro tiempo marcado por catástrofes, las fotografías son y serán lo único que queda como huella de lo que he vivido y elegido recordar, estableciendo que la fotografía es una elección de una extensión de la memoria que genera un archivo vivo o muerto según sea el caso; a través de pixeles y datos en la red o en las pocas fotografías impresas que traspasan el lenguaje digital hacia el plano presencial y concreto, conforman un banco de lo que es y existe en un contexto determinado por la fotógrafa, su lente y su cámara.

Como bien lo menciona Barthes, la fotografía es una prueba de que lo fotografiado ha existido y ha sucedido1, tomando en cuenta, también que esta existencia será juzgada bajo la interpretación de quien la mira, pues la fotografía es también una lectura subjetiva a través de su punctum2 y, objetiva, a través de su studium3, es decir, genera nodos de los simbolismos culturales, sociales y políticos del espectador que pueden tener una explicación a través de su contexto histórico en donde está inserto, pero también puede generar nodos profundos de sensaciones que refieren a su persona y su psique. Tomemos por ejemplo la fotografía de Graciela Iturbide, Mujer ángel, realizada en 1979: en ésta observamos a una mujer usando un vestido largo tradicional de la comunidad seri que se encuentra en el desierto de Sonora cerca de la frontera con Arizona, ondeando su largo cabello nos transmite la velocidad del viento. Ella sostiene un reproductor de música y es colocada en el extremo izquierdo, la inclinación de su cuerpo nos dirige hacia unas montañas iluminadas que, desde el campo oscurecido de donde parte, nos hace interpretar que va hacia una tierra prometida o de luz. La mujer arrastra algo que no vemos, generando una elipsis visual que permite a cada espectador decidir lo que va atado a aquella cuerda en tensión, así como imaginar el sonido que sale del magnetofón, lo cual genera un sincretismo entre un elemento tradicional (su vestimenta) y el uso de nuevas tecnologías (el magnetofón), producto de transacciones con Estados Unidos, equiparable al cambio de las cestas y esculturas realizadas por la comunidad seri. Esta fotografía, refiere Graciela Iturbide, no fue expuesta hasta que su editor le preguntó por ella ya que no recordaba haberla realizado. Volviendo una vez más a la declaración antes mencionada de la fotografía como memoria, dice también Sontag: “Cuando sentimos miedo, disparamos un arma. Pero cuando sentimos nostalgia, sacamos fotografías”4. Así, la fotografía representa una extensión de la memoria de lo que sabemos que dejará de ser y buscamos capturarlo, congelarlo, retenerlo y reconocer la muerte de lo que fue, a través de un sepulcro visual.

El acervo Alí Chumacero alberga una edición de México de las mujeres, un archivo del México que fue, dejó de ser pero que permanece a manera de imágenes resguardadas de lo que representó para estas fotógrafas el México que habitaron y en algunos casos, como el de Graciela Iturbide, siguen habitando y reproduciendo en imágenes.

1 Vid. Roland Barthes, La cámara lúcida: nota sobre la fotografía, Paidós, Buenos Aires, 2006.

2 Íbid.

3 Íbid.

4 Susan Sontag, Sobre la fotografía, EDHASA, Buenos Aires, 1981, p. 25.



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Valentina Lara.

Valentina Jiménez Lara (Ciudad de México, 1991). Vive y trabaja en la Ciudad de México. Es egresada de la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado "La Esmeralda" en la licenciatura de artes visuales (2019), cuenta con una maestría en artes visuales por parte del Programa de Posgrado en Artes y Diseño de la UNAM (2022). Actualmente estudia el doctorado en artes Visuales en la misma institución. Ha participado en más de diez exposiciones individuales y colectivas en la Ciudad de México y una exposición individual en 2022 en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Porto en Portugal. Fue seleccionada en la Bienal de Arte Virtual en Panamá en 2021 y participó en la Feria del Libro de Morelia en 2020. Ha dado entrevistas en diferentes plataformas como Concha Eléctrica, Radio Nopal y Mvseo Privado. Participó en dos números como editora de arte de la Revista de la Universidad de México en 2021, donde escribió dos artículos. Su producción artística está enfocada a la interacción entre la ciudad, la naturaleza, las fronteras y los afectos, utilizando diferentes medios como la fotografía, la escultura, el dibujo y el texto, busca exponer, resignificar y poner en tensión dichas temáticas por medio de imágenes visuales, en donde se evidencian hibridaciones culturales que cuestionan la abstracción de los límites fronterizos y las interacciones entre los sujetos que habitan el territorio. Su obra artística retoma la función social del arte acercándose al espectador como un agente activo dentro de piezas performáticas. A su vez, sus líneas de investigación están enfocadas al arte feminista, la estética de lo cotidiano y elementos de identidad que rodean los proyectos artísticos.