
El mundo es como una persona fea a la que se supone que debes amar por su belleza interior
pero algunas personas sólo son feas: si las picas con un alfilercito
encuentras cuartos mal iluminados con alfombra barata de piso a techo
& estantes de metal con chacharitas racialmente insensibles
así que a veces es mejor evitarlos completamente
& ocuparte de tus asuntos… en cama
Hoy es un buen día para hacer tus pendientes… en cama
Un río atmosférico ha cerrado el zoológico, los elefantes están arrastrándose por el lodo
Los árboles están cayéndose como cabras miotónicas & que no se levantan de nuevo
En el fondo del río tú estás en un acogedor submarino…
Gatos duermen a tu alrededor…
mientras piensas en Colette, quien pasó sus últimos años en su departamento del Palais-Royal…
con su teléfono & sus libros & sus papeles
La revista Time escribió que sus novelas eran sobre “silenciosas y desesperadas mujeres enamoradas y encamadas”
pero así son todas las mujeres que conozco excepto por aquellas
cuyas camas son tumbas poco profundas
A veces es divertido cuando estás enamorada y crece una desesperación ruidosa…
y escribes sobre ello…
especialmente cuando tu amante te ha dejado sola…
para que seas mecida por la Almohada de Microfibra de tu Novio en su sorprendente playera azul
Hay tantas cosas que puedes lograr, en casa…
Puedes conocer todo tipo de gente adorable…
Puedes fingir un orgasmo para apurar las cosas…
porque podrías estar teniendo un brunch con inagotables mimosas
o viendo en maratón a otras personas tener sexo
Con un hombre o con sólo un poco de esperma y el equipo adecuado puedes tener un bebé
& luego traerlo a la cama para dormir contigo
en lo que crece y te deja sola…
Pero las camas no son solamente para tener sexo o para la procreación
o para dormir, o para el insomnio ardiente con el terror de las 4am
Las camas son ¡para vivir! Las camas son para la vida…
& para la memoria, mientras te recuestas entre paredes recubiertas de corcho
escribiendo oraciones muy largas en francés
A veces estoy tan feliz
Quiero matarme como la primera cosa que haga en la mañana para estar segura de que moriré…
debajo de mi edredón orgánico con pliegues
como una marmota enterrada profundamente debajo de la nieve
que no puede despertarse de la hibernación
mientras otros se arrastran fuera, hambrientos de primavera
Poema perteneciente al libro Now we’re getting somewhere.